Sí, así como lo leen, las lenguas también mueren, por más extraño que parezca.
Recuerdo que cuando escuché por primera vez el término, miles de preguntas surgieron en mi cabeza. Es raro pensar en que una lengua muera, ¿no?
Y cuando muere, ¿existe algún tipo de funeral o entierro?
¿Se conmemora de alguna forma su partida?
Por otro lado, ¿qué fue lo que pasó? ¿De qué murió la lengua? ¿Hay otras en peligro?
Además, ¿quién es el encargado de declararla muerta?
Quiero dedicar esta entrada a hacer una especie de autopsia a las lenguas muertas, y así explorar juntos este concepto tan extrañamente interesante.
Lo primero que debemos tener claro, es que antes de morir, la lengua se consideraba viva.
Suena redundante, pero el concepto es un tanto extraño y por eso prefiero aclararlo.
Las lenguas habituales están vivas, se encuentran en constante crecimiento, y evolucionan de la mano de la humanidad. Esto lo experimentamos a diario, les invito a prestarle atención a su lengua materna para comprobarlo.
Ahora, pasemos de la vida a la muerte.
Les comparto la definición de Wikipedia: Se llama lengua muerta o lengua extinta a una lengua que no es la lengua materna de ningún individuo, y por tanto tampoco se usa en ninguna comunidad natural de hablantes.
Tenemos ahí los parámetros para declarar la muerte.
Si no es lengua materna de nadie, se considera muerta.
Sin importar si aún existen algunas personas que sepan hablarla.
Sin importar si se utiliza como segunda lengua, o si aún se le dan ciertos usos en selectas ocasiones.
Simple y sencillamente, se declara como lengua muerta toda aquella que no sea lengua materna de ningún hablante.
¿Y la causa? ¿Qué provoca su muerte?
No estamos hablando de algo repentino, ni inesperado, ni imprevisto.
Todo lo contrario.
La muerte de una lengua se da por un desuso progresivo, se deja de transmitir de generación en generación y poco a poco van disminuyendo las personas que la utilizan como materna.
Entonces, a medida que sus hablantes mueren, la lengua muere con ellos.
—– ¿Les parece triste? En mi opinión sí lo es, y mucho. Siento que con la extinción de una lengua perdemos una parte importante de nuestra cultura como humanidad. Ciertos organismos a nivel mundial como la UNESCO hacen un seguimiento a las lenguas que están en peligro de extinción y realizan ciertas labores para preservarlas. Así que si quieren saber más sobre esta importantísima labor les recomiendo leer este artículo de UNESCO en el siguiente enlace: http://www.unesco.org/new/es/culture/themes/endangered-languages/faq-on-endangered-languages/
Ahora bien, volviendo a nuestra autopsia, ya sabemos qué ocasiona la muerte de una lengua y cuándo es declarada muerta.
Pero, ¿quién es el encargado de hacerlo?
Aquí se complica un poco el asunto, ya que no existe un doctor o autoridad con potestad para oficializar la muerte de una lengua.
Esto lleva entonces a ciertos desacuerdos.
Tomemos por ejemplo el caso del latín.
Bajo los parámetros establecidos, es considerada una lengua muerta.
Sin embargo, hay quienes argumentan que sigue viva, ya que determinadas ciencias aún utilizan una gran cantidad de su léxico, y existen todavía varias personas capaces de hablarla como segunda lengua.
¿Podríamos decir entonces que muchas veces se trata de una muerte a medias?
Esa pregunta, se las dejo abierta.
En fin, quise dedicar esta entrada a las lenguas muertas como una especie de conmemoración post-mortem. No tuvieron funeral, no tuvieron entierro, pero al menos tienen un espacio aquí en nuestro querido blog para recordarlas.
AUTOPSIA A LAS LENGUAS QUE YA NO VIVEN
— L A S L E N G U A S M U E R T A S —
Sí, así como lo leen, las lenguas también mueren, por más extraño que parezca.
Recuerdo que cuando escuché por primera vez el término, miles de preguntas surgieron en mi cabeza. Es raro pensar en que una lengua muera, ¿no?
Y cuando muere, ¿existe algún tipo de funeral o entierro?
¿Se conmemora de alguna forma su partida?
Por otro lado, ¿qué fue lo que pasó? ¿De qué murió la lengua? ¿Hay otras en peligro?
Además, ¿quién es el encargado de declararla muerta?
Quiero dedicar esta entrada a hacer una especie de autopsia a las lenguas muertas, y así explorar juntos este concepto tan extrañamente interesante.
Lo primero que debemos tener claro, es que antes de morir, la lengua se consideraba viva.
Suena redundante, pero el concepto es un tanto extraño y por eso prefiero aclararlo.
Las lenguas habituales están vivas, se encuentran en constante crecimiento, y evolucionan de la mano de la humanidad. Esto lo experimentamos a diario, les invito a prestarle atención a su lengua materna para comprobarlo.
Ahora, pasemos de la vida a la muerte.
Les comparto la definición de Wikipedia: Se llama lengua muerta o lengua extinta a una lengua que no es la lengua materna de ningún individuo, y por tanto tampoco se usa en ninguna comunidad natural de hablantes.
Tenemos ahí los parámetros para declarar la muerte.
Si no es lengua materna de nadie, se considera muerta.
Sin importar si aún existen algunas personas que sepan hablarla.
Sin importar si se utiliza como segunda lengua, o si aún se le dan ciertos usos en selectas ocasiones.
Simple y sencillamente, se declara como lengua muerta toda aquella que no sea lengua materna de ningún hablante.
¿Y la causa? ¿Qué provoca su muerte?
No estamos hablando de algo repentino, ni inesperado, ni imprevisto.
Todo lo contrario.
La muerte de una lengua se da por un desuso progresivo, se deja de transmitir de generación en generación y poco a poco van disminuyendo las personas que la utilizan como materna.
Entonces, a medida que sus hablantes mueren, la lengua muere con ellos.
—– ¿Les parece triste? En mi opinión sí lo es, y mucho. Siento que con la extinción de una lengua perdemos una parte importante de nuestra cultura como humanidad. Ciertos organismos a nivel mundial como la UNESCO hacen un seguimiento a las lenguas que están en peligro de extinción y realizan ciertas labores para preservarlas. Así que si quieren saber más sobre esta importantísima labor les recomiendo leer este artículo de UNESCO en el siguiente enlace: http://www.unesco.org/new/es/culture/themes/endangered-languages/faq-on-endangered-languages/
Ahora bien, volviendo a nuestra autopsia, ya sabemos qué ocasiona la muerte de una lengua y cuándo es declarada muerta.
Pero, ¿quién es el encargado de hacerlo?
Aquí se complica un poco el asunto, ya que no existe un doctor o autoridad con potestad para oficializar la muerte de una lengua.
Esto lleva entonces a ciertos desacuerdos.
Tomemos por ejemplo el caso del latín.
Bajo los parámetros establecidos, es considerada una lengua muerta.
Sin embargo, hay quienes argumentan que sigue viva, ya que determinadas ciencias aún utilizan una gran cantidad de su léxico, y existen todavía varias personas capaces de hablarla como segunda lengua.
¿Podríamos decir entonces que muchas veces se trata de una muerte a medias?
Esa pregunta, se las dejo abierta.
En fin, quise dedicar esta entrada a las lenguas muertas como una especie de conmemoración post-mortem. No tuvieron funeral, no tuvieron entierro, pero al menos tienen un espacio aquí en nuestro querido blog para recordarlas.
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